A nuestros equipos educativos,
Cuando termina esta primera semana laboral luego de su regreso de las vacaciones de invierno, quiero darles una cariñosa bienvenida, esperando que su reencuentro con los niños, niñas, familias y sus compañeras de trabajo haya sido muy grato y reconfortante.
Estamos iniciando un segundo semestre lleno de desafíos, ya que la aspiración país de garantizar el acceso universal a educación de calidad mediante la ampliación de cobertura al 2018, nos convoca a participar activamente a través de la construcción de 136 nuevas salas cuna de Fundación Integra en lo que queda de este año.
En este desafío nuestro compromiso es muy importante; abriremos nuevas posibilidades para que más niños y niñas disfruten y aprendan a través del juego, su forma natural de aprender. Y, avanzaremos en ser una Fundación más inclusiva y participativa.
Por esto quiero invitar muy especialmente a Educadoras y Agentes Educativas a desarrollar prácticas colaborativas que permitan enriquecer el trabajo pedagógico en el aula; lograr espacios de bienestar y aprendizajes significativos y pertinentes para nuestros niños y niñas. Que cada aula, sea un ambiente bientratante, donde niños y adultos disfruten de las experiencias que viven día a día.
En este desafío el rol de la Educadora en sala es primordial, por cuanto a través de prácticas pedagógicas permanentes, interacciones directas en el aula y un adecuado diseño y evaluación de la gestión pedagógica, estaremos generando un cambio positivo y un aporte concreto al desarrollo integral actual y futuro de los niños y niñas.
Invito entonces a Educadoras y Agentes Educativas y, asimismo, a todos los equipos de Fundación Integra, a dialogar, compartir y trabajar colaborativamente con el fin de entregar una educación de calidad a todos nuestros niños y niñas, y responder a las familias que han confiado en nuestra fundación para brindar a sus hijos e hijas una educación de calidad.
Finalmente, quiero reconocer la contribución de cada una de ustedes. Los diálogos regionales me han permitido constatar el profesionalismo y el amor que ponen día a día en su trabajo, y han reforzado la convicción de seguir avanzando en ser una fundación inclusiva y que viva en derecho para los niños, niñas y sus equipos de trabajo.
Muchas gracias y con afecto,
